...en una vida sin ti, le dije. ¿Y qué ves en ella? me preguntó. Verlo lo veo todo oscuro, tú eres mi luz y te la llevas con tu partida... Cuando empiezo a imaginarlo todo se torna en tristeza, si tú lo eres todo al irte me quedo sin nada, callo con tu ida y cuesta sacarme una sonrisa. Así lo veo todo cuando te vas. Me ruborice, no estaba segura de si lo que había dicho era una gilipollez o lo más bonito que había oído. Me dejas sin palabras, dijo, sueles tener un magia especial para hacerlo que a la vez de callarme, tus palabras me enamoran. Eres esa persona a la que tanto me gusta escuchar. ¿Sabías que con solo un gesto me puedes arreglar el día? Sí, una mirada, una sonrisa, una caricia... gestos que inexplicablemente hacen más feliz a mi corazón. Cálmate, dijo, tranquila, porque aunque no me explique con palabras tan bellas como las tuyas o que no emocionen tanto... aún así vas a saber que te quiero como a nadie, que eres mi vida y que solo tú sabes alegrarme de esa menera tan especial que me cambia los días. Te amo y no pienso dejarte escapar, preciosa, lo eres todo para mí.
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