miércoles, 21 de diciembre de 2011

Papel, pluma y yo.

Una simple noche de primavera, bajo un cielo negro estrellado. Sobre mí, la inmensa oscuridad, por debajo de mí, una fina manta colocada sobre y húmedo césped, bañado por el rocío de la noche.
En mi mano, una papel y una fina pluma a la que le tengo mucho aprecio, ya que es mi confidente, la que guarda mis secretos, la que me ayuda a expresarme, la llave de mi sinceridad propia. 
Comencé a redactar un texto, cansada ya de todo, pensando en lo que hacer y en lo que no:
-Me siento perdida, confundida dentro de mis propios sentimientos. Siento que todo lo que he dicho no sirve para nada, siento que todo lo que me ha dicho ha sido falsedad, burla y más falsedad. Un sentimiento dudosamente estúpido se apodera de mi cada vez que su nombre me asalta a la memoria. Mis neuronas no dan a basto, solo procesan su información, sus recuerdos, sus miradas, me piden clemencia. Hoy pienso que todo lo que he confesado no ha servido para nada y presiento que así seguirá hasta que no aclare las cosas un poco, hablarlo, dejar las cosas claras. Pero conpréndeme, ponte en mi lugar, piensa que tu eres yo, con mis sentimientos, y que yo soy tu, con tu arrogancia.
¿Qué ves ahora? ¿Que sientes ahora que estas en mi lugar? Esa forma de trabarme que tienes, esa manera de ignorarme que posees, pasas de mi tan olímpicamente que tendría medalla de platino si fuera deporte.
Te admiro, en el fondo te admiro. Sé que te veo como algo que supera algunas de mis virtudes, que que ni si quiera me iguala en otras. Que tonta fui, que estúpida soy y que inútil seré toda mi vida, lo seré si sigo actuándo así, como contigo. Puedo ver como he dejado pasar mi oportunidad a tu lado, dando lugar a una rara sensación y peor relación.
Pero, al fin y al cabo, cuando acabé de escribir y comenzé a llorar, me aclaré, quemé aquel papel, quemé mi pluma, me desize de mi confidente, me olvidé de mis errores. Me di cuenta de que todo esto no se va a solucioner escribiéndolo, sino diciéndoselo, hablándolo, trantando de entenderlo.

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