Un nuevo año que empieza, otro año que acaba.
No sé si soy yo la que se queda atrás, o es el mundo el que va más deprisa.
365 días que han pasado volando una vez más, como con prisa, corriendo sin mirar para atrás, dejando a lo lejos sonrisas y lágrimas, carcajadas y llantos. Dejando ir tantas ilusiones y tantos fracasos. Cosas que necesitas olvidar siguen permanentes en ti, y, sin embargo, ese momento tan perfecto, tan bello, tan bonito, tan seguro, se borra lentamente de mi memoria, como síntoma del Alzheimer. ¿Por qué?, ¿por qué es tan dificil seguir adelante sin mirar atrás, con tu recuerdo permanente?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario